ALIMENTACIÓN INFANTIL (II)
En la primera parte de alimentación infantil, sentamos las bases para comprender qué nos ha llevado a la situación actual, y por qué es tan importante generar unos hábitos saludables desde la infancia.
Hoy vamos a hablar de consejos y soluciones para mejorar la alimentación de nuestros/as pequeños/as, así como ideas saludables para el colegio.
Consejos para revertir la situación actual
Lograr cambios a mayor escala. Es cierto que los lobbies de la alimentación ejercen mucho poder, y no somos los políticos encargados de regularizar publicidad, etc. Pero si somos los consumidores, y somos muchos/as, por lo que todos unidos podemos llegar a ejercer un gran cambio a nivel social. Podemos hacer presión, y que finalmente se establezcan cambios a mayor escala. Para lograrlo , cada uno/a debemos aportar nuestro granito de arena, estableciendo pequeños cambios en nuestro día a día:
1) Establece el hábito saludable en toda la familia. Todos deben comer lo mismo. Siempre me gusta decir que lo que es saludable para mi, lo es para mis hijos/as y resto de la familia.
Establecer el hábito en el núcleo familiar, además de ayudarte a lograr tu cambio definitivo, ejercerá un poder de retroalimentación positiva, que hará que unos a otros os ayudéis, ya no solo en casa, sino también a la hora de hacer elecciones en la calle, de viaje....Será un cambio integral.
En cuanto a los más pequeños, les ayuda a comprender que esa es la manera de alimentarse, y que el resto de productos (bollería, galletas comerciales, refrescos... son algo a consumir muy rara vez). No me gusta decir ocasiones especiales, ya que, sin darnos cuenta, todas las semanas hay alguna ocasión especial.

2) No prohibir alimentos/productos. Que en casa no haya productos superfluos no significa que estén prohibidos. Si a tu hijo/a le ofertan una galleta en el parque y la quiere tomar (siempre que no tenga ningún tipo de alergia que lo impida), que la tome. La idea como decíamos en el punto anterior, es que no sea algo rutinario y cotidiano en su alimentación semanal.
Los niños/as que no tienen costumbre de comer con zumo/refresco, ni desayunar con galletas o tomar la leche cacaos azucarados, no van a incluirlo en su rutina diaria porque un día lo prueben en el parque.
3) Mantente activo/a. Cuando salgas con tu hijo/a sube y baja las escaleras de los sitios, desplázate siempre que puedas andando ó en transporte público y bájate un poco antes, así puedes aprovechas y dar también un paseo. O aparca un poco más distante, no en la misma puerta.
Es cierto que los peques andas más despacio, y vamos siempre con la hora justa a todos sitios. Plantéate no ir con tanta prisa, sal un poco más temprano de casa. Si no es viable siempre, al menos alguna de las veces.
Aprovecha el fin de semana para pasear. Algo que suelen comentarme en consulta es que los pequeños se cansan. Como digo siempre, depende de a lo que estén acostumbrados. Yo suelo hacer senderismo y en las rutas encuentras niños/as pequeños, haciéndolas igualmente. El ritmo será diferente, pero si desde pequeños se habitúan a andar y hacer ejercicio, seguro que no se cansan ni a los cinco ni a los diez minutos.
Los niños/as tienen mucha energía. Pensad que pasan el día saltando, corriendo, jugando...¿de veras piensas que no van a aguantar media hora ó una hora andando?

4) Cuida tu entorno. No digo que nos aislemos y que solo salgamos con gente que cuida de su alimentación. Pero si es cierto que a veces el entorno puede ser un poco "saboteador", de cara a que en lugar de ayudarnos, nos ponen trabas.
Hazles entender que el cambio de hábitos es importante para ti y tu familia, y es una decisión que deben respetar. Si te quieren, lo entenderán y respetarán.
Si te mantienes constante en tu decisión de mejorar los hábitos a nivel familiar, verás como poco a poco tu entorno comprende que es tu nuevo estilo de vida, y dejará de "chincharte"/ insistirte, poniéndote trabas en tu camino. Es más seguramente vayan uniéndose a ti poco a poco y mejoren sus hábitos también.
También es cierto que si poco a poco voy estableciendo el hábito saludable (hacer ejercicio, comer de manera saludable....), como algo normal en mi vida, es lógico que mi entorno o gran parte de él, esté poco a poco más relacionado con ese estilo de vida.
Pongamos como ejemplo el deporte. Por norma general, una persona que le gusta el deporte (bici, correr, triatlón...), no significa que todos sus amigos/as giren en torno al ejercicio, pero si que buena parte del círculo de personas con las que se relaciona se mueven seguramente en es