BABY LED WEANING: RESOLVIENDO DUDAS
Si estás leyendo esto seguramente sea porque recientemente has sido madre/padre, y te preguntas qué será lo mejor en cuanto a alimentación para tu bebé.
Si aún no lo has sido, pero planeas serlo, te aconsejo eches primero un vistazo a anteriores entradas como la de embarazo y fertilidad.
Es probable que mientras investigabas en internet acerca de la alimentación complementaria, dieras con el término Baby Led Weaning. Y es entonces, cuando empezaron a surgirte un sin fin de dudas.
Hoy vamos a hablar del mismo, resolviendo algunas de las preguntas más típicas: ¿Qué es, en qué consiste, es apto para mi bebé, cuándo comenzar, por dónde puedo empezar?
Si quieres resolver todas estas dudas y más, te animo a continuar leyendo.
¿Qué es el Baby Led Weaning?
Se trata de un método de alimentación complementaria, en el cual el bebé es quien manipula los alimentos que va a tomar (previamente seleccionados por los padres y madres), y es quien se los lleva a la boca. Al tratarse de una alimentación complementaria, debemos tener claro que no debe iniciarse hasta los 6 meses. (Algunos casos, como bebés prematuros un poco más adelante).
“La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad, en los cuales se comenzará a incluir la alimentación complementaria, pero el pecho seguirá siendo la principal fuente de energía y nutrientes del bebé hasta al menos los dos años de edad”.
NOTA: Si no has podido darle el pecho a tu bebé no debes preocuparte, hoy día existen formulas infantiles muy saludables y con una composición similar a la leche materna. Simplemente, debemos priorizar la lactancia en caso de ser viable.

Aunque este término parezca algo novedoso, ya en 1999 el pediatra Carlos González en su libro Mi niño no me come", lo mencionaba. (Os dejo un video donde habla de alimentación infantil libre de papillas, por si queréis ampliar información).
Estoy segura de que mientras lees esto, te vas convenciendo cada vez más de lo positivo del baby led weaning, pero seguro que también son miles las dudas que empiezan a surgirte:
¿Será perjudicial para mi bebé?
Para nada. Todo lo contrario, aporta beneficios como:
1) Da al bebé la oportunidad de explorar los distintos sabores y texturas de los alimentos, lo cual le permitirá en un futuro una mejor aceptación de los mismos.
Una situación frecuente en consulta es encontrar adolescentes y adultos con aversión o dificultades con ciertas texturas, lo cual le ha llevado a limitar en gran medida sus gustos alimentarios. Normalmente los mayores problemas son con las verduras. Por lo que evitar la transición del triturado al sólido puede ser favorecedor para evitar este tipo de problemas con las texturas.
2) Previene la sobrealimentación el bebé regula mejor la cantidad de comida que consume, siguiendo sus señales de hambre-saciedad. Un punto que también suelo detectar que hay que trabajar en consulta, ya que normalmente no sabemos detectar esas señales debido a los métodos tradicionales de alimentación, y el "forzar" a acabarse todo el plato si o si. Este tipo de acciones nos enseñan desde bebé: no escuches tu cuerpo, no hagas caso a las señales que te envía, hay que acabarlo todo.
3) Permite al bebé comer a su ritmo. Lo cual traerá como beneficio el mantener ese hábito en la edad adulta, gozando así de una buena calidad digestiva, y permitiéndole sentir la señal de saciedad.
