Eventos sociales
Hoy vamos a hablar de los eventos sociales. Y es que, aunque no lo creáis, a los nutris también nos invitan a cumpleaños, bodas, y se nos presentan todos esos eventos sociales que tantas veces nos comentáis en consulta.
Como yo digo, tenemos vida más allá de las cuatro paredes que conforman la consulta.
El sábado pasado sin ir más lejos tuve un cumpleaños, y es por eso que me he animado a poner este post.
Quiero transmitiros que es normal tener cumpleaños, bodas, comuniones, o quedar con los amigos a tomar algo. Y que si estáis tratando de mejorar vuestro hábitos alimenticios, no tenéis que dejar de acudir a este tipo de eventos.
¡Ojo! Que no dejemos de salir, no implica que haya que darse una tripotera, o que tengáis que compensar.
Debéis tomar vuestro trozo de tarta o el menú que haya, escuchando vuestro cuerpo y haciendo caso a las señales de saciedad que os manda.
Para ello es importante quitarse de la mente el concepto dieta. Ya que para la gente dieta es:

Es por eso que debéis enfocar vuestro cambio en la alimentación como un cambio de hábitos, hacia unos más saludables. O como suelo decir, no estáis a dieta, estáis aprendiendo a comer de manera saludable. En estos hábitos no vamos a tener alimentos prohibidos, ni vamos a compensar porque un día salgamos a la calle.
Este punto es vital, ya que si os prohibís algo es normal que la apetencia por ese alimento se aumente exponencialmente. (Es como si os digo que no penséis en un elefante rojo, lo primero que habéis pensado es en el elefante. Igual pasa con las prohibiciones de alimentos).
Esta situación suele pasar cuando sabéis que tenéis un evento, y en lugar de comer sano durante la semana, tomáis la decisión de poneros "estrictos", es decir, de pasar hambre, a ver si así se compensa. Es entonces, cuando en vuestro cerebro se activan una serie de mecanismos, que hacen que cuando lleguéis a la comida del sábado (o del día que sea el evento), os pongáis hasta arriba. Lógico, os habéis pasado toda la semana pensando en la tarta que os íbais a comer, de manera que la ansiedad por ese alimento se ha visto incrementada, y cuando llega el día, no puedes tomar solo un trozo, sino que quieres uno detrás de otro.

Y aquí no acaba el problema, sino que luego, vuelven a aparecer esas ganas de compensar que a nivel social tan inculcado está. Por lo que nos ponemos estrictos de nuevo, y volvemos al punto de partida, como podemos ver en la imagen. De este círculo vicioso os hablará en la segunda parte Cristina Ortiz García (@crisortiz_psico).
Este círculo vicioso también está siendo cada vez más frecuente debido al famoso cheat-meal. De ahí que yo esté en contra, y siempre haga hincapié en la diferencia entre el mismo, y salir un día a un evento sin más, porque soy persona, y en unos hábitos saludables se puede salir a la calle (pero de eso hablamos otro día).
Retomando el tema de los eventos sociales, y abordándolo desde un campo más nutricional (no psicológico que para eso ya estará la parte de Cristina), comentaros que a nuestro cuerpo y su salud, no le afecta que un día tengamos un cumpleaños y nos tomemos un trozo de tarta, o que el sábado te vayas de tapas. Pero claro, lo que suele ocurrir, es que nos auto-engañamos diciéndonos la típica frase de: "por un día no pasa nada". Cuando en realidad es todo el fin de semana.
Parémonos un momento. El fin de semana, si lo comenzamos el viernes al salir del trabajo con unas cañas con los compañeros, y continuamos hasta el domingo, bebiendo o comiendo poco saludablemente, realmente estamos alejándonos de esos hábitos saludables durante 3 días de los 7 que tiene la semana. Amigo/a, quizás entonces tus hábitos no son tan sanos como pensabas, y es normal por tanto, que tu salud y composición corporal se afecten.
Es clave por ello, no hacer dietas, sino establecer hábitos saludables, en los que aprendas a gestionar tus salidas. NO HAY QUE DEJAR DE SALIR, SIMPLEMENTE APRENDER A HACER TAMBIÉN ELECCIONES SALUDABLES, Y A DISFRUTAR DE LA COMPAÑÍA SIN NECESIDAD DE RODEARSE DE ALCOHOL O COMIDA INSANA.
