top of page
© Copyright- Por favor no copies mi trabajo, realizar el blog conlleva horas de búsqueda de información, clasificación, filtro, redacción. Si eres un buen profesional, y respeta el trabajo de los demás, elaborarás tus propios post. Si los que yo escribo te gustan. No los copies, compartelos. GRACIAS

MITOS DE LA ALIMENTACIÓN (I)


¡Hola de nuevo!

Ya estoy de vuelta por aquí para hablaros de los mitos en la alimentación, ya que mi experiencia clínica me muestra que aún son muchos los mitos existentes. Parece que no es tan sencillo deshacerse de ellos.


Al principio pensé ponerlos en un único post, pero debido a la extensión, finalmente lo dividí en dos. Hoy veremos la primera parte, y la próxima semana la segunda. En ambos aunaré los mitos más típicos, y los que sigo observando en consulta con los nuevos pacientes, con la esperanza de desmitificarlos por fin. Es cierto que hay muchos otros más, pero podría darnos para escribir un libro. Así que si alguno no lo menciono, o tenéis dudas de si es verídico o no, preguntadme, y encantada os ayudo. No me dilato más, vamos a ello.


MITO 1: El pan engorda


¿Cuántas veces habré oído esto?. Y las que me quedarán. Puede que este sea uno de los más típicos. Podría decir, que casi el 90% de los pacientes dicen en la primera consulta: “yo ya me he quitado el pan”, o, “a mi no me importa quitarme el pan”. ¿Os resultan familiares estas frases?


A ver, me gustaría aclarar que si tomas una ración de unos 30g, y no te hinchas a hacer ‘sopicas’, y acabas comiéndote la barra, no pasaría nada que tomases ese poco de pan.

¿Qué ocurre en la realidad? Que la gente se come media barra mojeteando. Pero el problema no es en si que tomen mucho pan y este les engorde, sino que la idea de comer no es hincharse de pan. Prefiero que tomes un cucharón de lentejas más, que es más nutritivo y saludable, que media barra de pan de harina refinada.

“Pero yo es que tomo pan integral” (bueno, habría que verlo, ya que hay tanto falso integral, que a veces se hace más sencillo encontrar una aguja en un pajar, que en si un pan integral de verdad.


Es por ello que muchas veces lo eliminan (incluso Dietistas-Nutricionistas). Yo personalmente prefiero transmitirle el mensaje correcto a mis pacientes, y no crearles un falso mito. Otro motivo por el que lo quitan es ese mojeteo, y claro, muerto el perro se acabó la rabia. ¿Cómo evito que la gente mojetee media barra de pan? Quitándoselo.

Como muestra el estudio ANIBES, el pan es el alimento que más energía aporta al consumo diario de los españoles (11'6%), quedando muy por debajo alimentos mucho más nutritivos como pueden ser las legumbres (2'2%). Por tanto, bajo mi punto de vista, y por el cual si aconsejo tomar (en caso de que ya tengas la costumbre de tomar pan), que solo sea un poquito, es por eso, por no desplazar otros alimentos mucho mejores. Como les digo a mis pacientes, "prefiero que tomes un cucharón más de legumbres antes de que te llenes de pan".


MITO 2: Mejor margarina que mantequilla


¡¡Meecc!!. Error. Por supuesto, el aceite de oliva debe ser siempre la primera opción. Pero si tenemos que elegir entre margarina o mantequilla, la segunda es más saludable. Simplemente por el tipo de grasa que contiene. Las margarinas están hechas con grasas vegetales, pero gracias al nuevo etiquetado hemos descubierto que usan grasas trans o hidrogenadas, muy refinadas y menos saludables. En consulta con educación nutricional explico esto más detalladamente, pero aquí nos extenderíamos demasiado. Recuerda que siempre puedes pedirme cita, y aprender esto y muchas otras cosas de educación nutricional.


MITO 3: La fruta tiene mucho azúcar


A ver, para que os hagáis una idea, antiguamente que se tomaba el doble o más de fruta que hoy día, se llegaba a consumir un total de unos 16g dde fructosa al día. En la actualidad, entre galletas, refrescos, cereales de desayuno, etc, se puede llegar a más de 80g diarios. Entonces, ¿es la fruta la que tiene mucho azúcar o son los productos con azúcar añadido?


Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo la comparativa de un tomate triturado y una salsa de tomate (si, a las cosas saladas también les ponen azúcar. Así que no pienses que no tomas azúcar porque no te tomes un pastel).